El puerto de Granadilla acoge desde ayer domingo, 3 de septiembre, al buque de carga general “BBC Elisabeth”, que ha arribado a la dársena sureña para la descarga de seis aerogeneradores de 6 MW cada uno. A finales de mes arribará la embarcación “Star Lygra” para la segunda parte de la operativa, en la que se descargarán los seis aerogeneradores restantes.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Suárez, acudió esta mañana al puerto para supervisar el transbordo de los primeros aerogeneradores, actividad que se prolongará aproximadamente hasta el jueves 7 de septiembre.

Las primeras piezas transportadas son palas de grandes dimensiones que cuentan con 83 metros de largo y 20 toneladas de peso cada una. Una vez descargada toda la mercancía, será almacenada en las instalaciones granadilleras hasta que siete barcos costeros lleguen a la dársena para transportarla hasta su destino final, el puerto de Laayoune.

Este proyecto, gestionado por Marítima del Mediterráneo, tendrá una duración de dos meses y supondrá la contratación de varios estibadores y grúas para las precisas labores de manejo y descarga de los aerogeneradores.

Para Suárez “esta es la punta del iceberg de una actividad que hoy en día se realiza de manera esporádica pero que, debido al potencial del puerto, se espera que en un futuro se convierta en una realidad constante”.

La mercancía llegó a bordo del buque “BBC Elisabeth”, una unidad procedente de China y consignada en Tenerife por Contenerfrut, que cuenta con 161 metros de eslora, 27 metros de manga y 10 metros de calado. Por otro lado, el “Star Lygra” es otra embarcación de carga de grandes dimensiones que cuenta con 195 metros de eslora, 32 de manga y 12 metros de calado.

Cabe resaltar que el puerto de Granadilla reúne las condiciones óptimas para este tipo de actividades debido a su posición estratégica intercontinental, actuando como centro de conexión para el almacenamiento y distribución de este tipo de mercancías. Asimismo, gracias a sus infraestructuras y la profundidad de su muelle, los buques de gran calado pueden maniobrar y atracar con seguridad en puerto. Esto ha hecho posible que barcos de grandes dimensiones, como el mayor buque hospital del mundo “Global Mercy”, atraquen en la dársena sureña.

 

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