La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife dejó de ingresar en 2022 un total de 28,9 millones de euros por bonificar en el tráfico interinsular un 70 por ciento la tasa al pasaje y un 80 por ciento de la tasa al buque y mercancía, esto es, aplicar estos porcentajes de descuento en el uso de las instalaciones portuarias por parte de dichos tráficos.

Más concretamente, 22,4 millones corresponden a la bonificación al tráfico de pasajeros interinsular, 4,5 millones a la tasa a la mercancía y dos millones en concepto de bonificación de la tasa al buque.

El texto refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante (TRLPEMM) prevé que estas bonificaciones, que debe aplicar cada Autoridad Portuaria insular, sea compensada a través de un mecanismo de solidaridad entre los puertos de Interés General del Estado, el denominado Fondo de Compensación Interportuario, conforme a una serie de reglas que suponen que, por cada euro que bonifica la Autoridad Portuaria de Tenerife por estos conceptos, apenas recibirá 20 céntimos de dicho Fondo.

Con esta fórmula, el citado Fondo de Compensación reembolsará a la Autoridad Portuaria tinerfeña apenas 7 millones de euros.

La aplicación de estas bonificaciones está recogida en TRLPEMM como medida de interés general asociada con la “necesidad de potenciar la cohesión de los territorios insulares que conforman un archipiélago y evitar los efectos que tienen para el desarrollo económico y la competitividad de las islas menores los costes adicionales de la doble insularidad”.

No obstante, cabe recordar que los puertos son entidades que se autofinancian, o sea, ejecutan sus proyectos e inversiones en base a sus propios ingresos económicos que se obtienen por las tasas ingresadas por los operadores portuarios.

Al respecto, Puertos de Tenerife considera que su propuesta de que los Presupuestos Generales del Estado asuman esta bonificación permitiría a las autoridades portuarias insulares rebajar las tasas portuarias para la importación de las mercancías que consumimos, y abaratar la exportación de nuestros productos, afrontando así con mayor solvencia las propuestas de inversión sostenible en nuestras infraestructuras portuarias sin necesidad de hipotecar nuestro futuro.

Tal es la envergadura de esta merma de ingresos en las arcas de la Autoridad Portuaria tinerfeña que, de haber contado con ellos, no hubiera tenido que endeudarse para ejecutar el puerto de Granadilla, instalación en la que Puertos de Tenerife ha invertido desde 2010 unos 260 millones de euros, de los que 160 millones se han financiado mediante créditos bancarios.

 

 

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